Irán y Suecia
alcanzaron este sábado un acuerdo de canje de prisioneros, el cual ha permitido
la liberación y el retorno a Irán de Hamid Nouri, condenado a cadena perpetua
por la justicia sueca por su papel en las ejecuciones masivas de los presos
políticos iraníes en 1988.
“Decían (los opositores) que ni Dios puede
liberar a Hamid Nouri, pero sí pudo”, declaró el mismo Nouri a su llegada al
aeropuerto de Mehrabad de Teherán, donde fue recibido por su familia y algunas
autoridades del país como el secretario del Consejo de Derechos Humanos de
Irán, Kazem Gharib Abadi, según informó la agencia estatal IRNA.
Gharib Abadi había informado horas antes de
la liberación de Nouri, detenido en Suecia desde 2019 por las denuncias de las
familias de los presos ejecutados en 1988.
Los demandantes testificaron en el juicio
que Nouri desempeñó un papel clave en la ejecución de miles de opositores
izquierdistas, la mayoría miembros de la Organización de los Muyahidines del
Pueblo de Irán, que Teherán considera terrorista.
Finalmente, el Tribunal de Distrito de
Estocolmo identificó a Nouri como un ayudante del fiscal adjunto de la prisión
de Gohardasht, cerca de Teherán, y lo condenó en 2022 a cadena perpetua por su
participación en las ejecuciones.
Su liberación se ha dado en un acuerdo de
canje de prisioneros entre Irán y Suecia, logrado con la intermediación de
Omán. Teherán, a su vez, ha puesto en libertad a
los suecos Johan Flodros y Saeed Azizi.
“Están ahora en un avión de regreso a
Suecia y pronto se reunirán con sus familias”, publicó el primer ministro
sueco, Ulf Kristersson, en un mensaje en la red social X. Kristersson dijo que para su liberación
tuvo que tomar “decisiones difíciles” en una aparente referencia a la
liberación de Nouri.
Floderus era trabajador de la Unión Europea
(UE) y estaba de visita turística en Irán cuando fue detenido en 2022, acusado
de espionaje y del delito de "corrupción sobre la tierra".
El sueco-iraní Azizi, por su parte, fue
detenido en 2023 y condenado a cinco años de prisión por un Tribunal
Revolucionario de Teherán en febrero pasado, acusado de "colusión contra
la seguridad nacional".
Las autoridades europeas han celebrado la
liberación de los dos ciudadanos suecos encarcelados, quienes según la
presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, estaban “encerrados
injustificadamente” en Irán.
"Les deseo un buen reencuentro con sus
seres queridos", deseó Von der Leyen en X. El jefe de la diplomacia europea, Josep
Borrell, también expresó su "regocijo" por la noticia de la
liberación de Floderus y de Azizi. El político español recordó que hay “otros
ciudadanos de la UE que siguen detenidos arbitrariamente en Irán" y ha
prometido "seguir trabajando por su liberación".
Uno de ellos es el sueco-iraní Ahmadreza
Djalali, un académico detenido desde 2016 en Irán y condenado a muerte por
cargos de espionaje. El sábado, Amnistía Internacional Suecia
manifestó su preocupación por el hecho de que el caso de Djalali no se hubiera
abordado en el intercambio.
Fuente: EFE