El expresidente
estadounidense Donald Trump (2017-2021) fue encontrado culpable este jueves de
34 delitos en Nueva York, que se sustentan en una serie de cheques, facturas
por conceptos incorrectos y reembolsos para comprar el silencio de la actriz
porno Stormy Daniels por una noche en una suite del Lago Tahoe.
El jurado ha dado por probado más allá de
toda duda razonable que Trump falseó, voluntariamente y con conocimiento, los
reembolsos a su entonces fiel colaborador y asesor legal Michael Cohen por
valor de 420.000 dólares (unos 387,78 mil euros) con la intención de ocultar el
pago a Daniels antes de las elecciones de 2016, a cambio de mantener sus
secretos.
Trump quería que no se diera a conocer la
versión de Daniels sobre un supuesto encuentro sexual entre ambos en un hotel
del Lago Tahoe (California) en 2006, durante un torneo de golf en el que Trump
quedó en el puesto 62.
Los pagos y documentos se realizaron en
2017 y han sido hoy la razón por la que Trump se ha convertido en el primer
exmandatario estadounidense convicto en un caso penal.
Los documentos que dan pie a los 34 cargos
de los que Trump ha sido declarado culpable de delitos de falsificación
documental son 11 cheques, 12 comprobantes de pago y 11 facturas destinados a
Cohen por valor de 420.000 dólares.
De ese monto, 130.000 dólares (unos 120 mil
euros) fueron ocultados de diversos modos para reembolsar a Cohen el pago por
el mismo monto a Daniels, 180.000 fueron pagados para cubrir posibles consecuencias
fiscales, 60.000 en un bono para Cohen y 50.000 para otros gastos a
proveedores.
Esos 130.000 dólares se intentaron ocultar
en 12 reembolsos de 35.000 dólares (unos 32,3 mil euros) que constaban
incorrectamente como "gastos legales"; algo ilegal y que este jueves
el jurado consideró probado.
Hasta nueve reembolsos en forma de cheque
llevaban la ya icónica firma de Donald Trump.
De todos esos documentos se han devenido
los 34 cargos de culpabilidad por "falsificación de documentos
mercantiles" de los que el jurado ha encontrado culpable a Trump tras
nueve horas y media de deliberaciones.
Los cargos podrían haber sido considerados
solo una falta bajo la ley del estado de Nueva York si no se hubiera demostrado
también que tenían "la intención de defraudar con el motivo de cometer
otro crimen o permitir la ocultación de su comisión".
Esa ocultación de otro crimen, como
argumentaba la Fiscalía, ha sido el incumplimiento de la ley electoral de Nueva
York que no permite "la elección de una persona para un cargo público por
medios ilegítimos".
Fuente: EFE