Luis Carlos Barreto Gantiva y Pedro Andrés
Rodríguez Melo habrían aprovechado sus cargos para favorecer a contratistas
específicos en diferentes procesos contractuales que se seguían en la Unidad
Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
En atención a los elementos materiales de
prueba presentados por la Fiscalía Novena Delegada ante la Corte Suprema de
Justicia, una juez penal de control de garantías de Bogotá impuso medida de
aseguramiento en establecimiento carcelario al exdirector de Conocimiento del
Riesgo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD), Luis Carlos Barreto
Gantiva; y al exasesor de la entidad, Pedro Andrés Rodríguez Melo, por su presunta
responsabilidad en el direccionamiento irregular de la contratación.
Los dos exfuncionarios habrían participado
en un entramado de corrupción que, a cambio de dinero, favoreció a contratistas
específicos para que se quedaran con varias órdenes de proveeduría, que tenían
como propósito la realización de obras de mitigación o la adquisición de bienes
y servicios para la atención de emergencias en diferentes departamentos.
Por estos hechos, la Fiscalía les imputó
los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por
apropiación, falsedad en documento privado, falsedad ideológica en documento
público y concierto para delinquir. Los cargos no fueron aceptados.
Barreto Gantiva es señalado de gestionar y
tramitar el reintegro de 100.000 millones de pesos de un convenio que la UNGRD
celebró con la Agencia Nacional de Tierras (ANT). Esta acción tendría como
propósito la desviación de los recursos para suscribir ocho órdenes de
proveeduría con empresas y oferentes recomendados por una tercera persona. En
contraprestación, los beneficiados entregarían el 7% del valor de cada
contrato.
En las labores investigativas se estableció
que producto de los procesos contractuales desarrollados, se generaron
sobrecostos superiores a los 12.065 millones de pesos. De otra parte, Rodríguez
Melo, al parecer, ubicó al contratista Luis Eduardo López Rosero, y le entregó
con tres meses de anticipación información privilegiada de los procesos
contractuales que se iban surtir para la compra de carrotanques para garantizar
el suministro de agua potable en municipios de La Guajira.
Adicionalmente, se estableció que
presuntamente recibió del citado contratista varias cotizaciones y se las
entregó al entonces subdirector de Manejo de Desastres de la UNGRD, Sneyder
Pinilla, quien finalmente celebró seis órdenes de proveeduría con el señor
López Rosero.
Con estas actuaciones se causaron
sobrecostos en favor del contratista por más de 14.163 millones de pesos, de
los cuales 1.000 millones habrían correspondido a dádivas para el exasesor
Pedro Andrés Rodríguez Melo. Las evidencias indican que 700 millones fueron
consignados a la cuenta de una mujer y 300 millones de pesos entregados en
efectivo.
Fuente Fiscalía General de la Nación.